miércoles, abril 24

Del que es más amargo que dulce

Gotas de agua por la ventana, algo parecido a la lluvia, un chispeo rebelde en lo que queda de verano. Frío a las siete y media oscuridad mientras seguimos respirando. 
Queda mucho aún, para acabar lo que se empezó hace un tiempo. Y casi no parece hoy, con tanto amarillo y azul, con felicidad ligera. Como si no doliera nada, algunas cosas cambian y otras se quedan, y ya parezco inmune a aquello. Aunque nunca lo fui, con tanto de ese interior que pocos ven, con muy poco de voz. Y ahora que lo pienso mejor, no falta mucho, seguro se irá tan rápido como ya se ha ido, y todo volverá a cambiar otra vez.
Más despedidas imaginarias, prácticas frente al espejo y huidas con cobardía. Lo común. Personas que se pasaron por alto y dejaron de significar algo, tantas como dibujos improvisados sobre hojas de poco color.
Un poco de chocolate, del que tiene más amargo que dulce, por favor. Para aliviar despedidas, que aún no creo estar lista para algo así. Inmunidad ni un poco, es igual a como siempre fue, nerviosismo a la vista en rodillas y manos. Y digo esto cada vez -aquí va mi mejor intento de sonrisa-.

2 comentarios:

  1. Me encanta el diseño, las fotogrías, tu manera de escribir, todo. A partir de ahora te sigo y me pasaré pronto a hacerte otra visita :)
    Te invito a pasarte por mi blog, quizá te guste. Un beso enorme :)

    ResponderBorrar
  2. No dejes de escribir en serio! Me encanta! Te dejo aquí mi blog por si te quieres pasar!
    http://sandrimeliminimalist.blogspot.com.es/

    ResponderBorrar