viernes, mayo 4

El miedo

Una suave canción de cuna y casi me quedo dormida. Una suave canción de cuna y casi me quedo sin sueños.
Era la canción de las sombras, la que traía oscuridad y pesadillas en las noches de otoño. Las pesadillas más horribles que pudiera imaginar. Como la de perderme sola en una ciudad de desconocidos, la de tener los ojos ciegos y nunca más ver nada, la del día en que crecer y madurar sea obligatorio, la de no poder ser diferenciada por ser exactamente igual a los demás, la de no encontrar a ninguna persona a la cual dedicarle un te quiero, la de que ninguna persona me dedique un te quiero, y muchas otras. A todas ellas les tengo miedo.
Las pesadillas normales se van cuando abres los ojos y despiertas, pero las mías están aquí todo el tiempo, en mi cabeza. Pero yo sigo esperando que no se hagan realidad, intentando encontrar una manera de despertar.

2 comentarios:

  1. Cuando vuelva a salir el alba, tus sueños se habrán terminado, y volverás a la realidad, se que puedes despertarte, aun que la realidad también sea dolorosa.
    ¡Un texto muy bonito, me encanta!

    Un beso <3

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